Ya no hay vuelta atrás.
Juan Popper en un día consiguió que me enganchara a la pesca en superficie.
No pegué ojo en toda la noche, esperando a salir en la lancha a mi zona de pesca, y tentar a las lubinas.
Si bien tengo más dificultades que pescando tanas, se me dio bien y pesqué un total de 4 lubinas. Tres de ellas no daban ni la medida. Pude indultar a dos, ya que una venia herida de muerte. Y la que veis en la fotografía.
Es una pesca más dinámica que la dorada, y lo de grabar y pescar a la vez está complicado para mis manos y más yendo solo. La mayor dificultad que me he encontrado es el equilibrio, así que no me queda otra que pescar sentado, aunque se trabajen peor los señuelos.
Coger este robalito ha sido una explosión de sentimientos y sensaciones.
Y no puedo dejar de darle las gracias a Juan Popper (él sabe muy bien lo que supone para mí),
y por supuesto dedicárselo.
Es mi primer robalito desde que tuve el accidente allá por el 2.002 así que:
¡MUCHAS GRACIAS MAESTRO MEU!
Enlaces a sus dos blogs:
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Y su nueva tienda:
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