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30 sept 2012

"TANACIONES"

Después de algo más de dos años seguidos, intentando que todos disfrutemos del blog, y debido al fallecimiento  de mi perro (ZACK) no me encuentro con fuerzas, así que necesito un descanso. En noviembre volveré a estar con vosotros.


 Tengo una novedad muy importante que comentaros, pero hasta entonces a disfrutar mucho de la pesca.

19 sept 2012

IMPRESIONANTE POST

PUBLICACIÓN ESCRITA POR JOSÉ DE NOSOLOMOSCA:

Hace varias semanas me fui con Walter a pescar doradas desde embarcación. Esta modalidad me dejó perplejo el año pasado, pues como bien dice "el Tanero", las doradas desde embarcación, presentan una lucha sin igual en nuestras aguas, salvo que se trate de peces con un porte notablemente mayor.
Y es que este espárido se alía con las corrientes para medirse de tú a tú con el pescador más experto. Si a esto sumamos la imponente vigorosidad de la dorada, tenemos todos los ingredientes para practicar una modalidad que nos satisfaga enormemente.

Pero antes hay que engañar a alguna ...
Día 1:
El sábado por la tarde ya nos encontrábamos preparados para salir de pesca. Con todos los preparativos hechos, tocaba aguardar la respuesta de la primera tana.
Mi compañero analizó la situación y buscamos una zona que parecía propicia para las condiciones del día, ya que hay lugares más o menos adecuados en función de las mareas, el estado del cielo, las corrientes, etc. O sea, una pesca nada fácil como puede parecer a priori.
 Tuvimos algunas picadas que no se materializaron en capturas, ya que estamos antes un rival difícil de engañar en estas condiciones ... y más si se trata de ejemplares de porte.
Si a esto sumamos que las condiciones meteorológicas no ayudan a detectar las picadas, la cosa se complica aún más.
Algunos ejemplares nos devolvieron los cebos machacados, sin opción a clavarlos. Otra prueba de su exquisito refinamiento a la hora de comer.

Pero lo que no se espera una dorada, es tener que medirse con un pescador que se ha especializado en "dar caza" al majestuoso espárido.
Así que a pesar de que las previsiones de Walter no eran muy buenas, llegó la picada que proporcionó la primera captura del día.
Tras un buen rato con el freno del carrete tocando la dulce melodía de la captura de una dorada de porte, mi compañero fue acercando el ejemplar a la embarcación.
Pero aún harían falta unos minutos para frenar las repetidas carreras y cabeceos del espárido.
Con todo a favor, logramos meterla en la sacadera, para a continuación celebrar la primera captura del día.
Mientras reinaba el júbilo a bordo, preparábamos los cebos para nuevos lances.
Después de una breve espera, ya estaba yo lidiando con otra dorada, que no estaba dispuesta a doblegarse ante el pescador.
Idas y venidas, carreras y cabeceos, se repetían en el tiempo, hasta que por fin pude ver a mi rival.
Una dorada de menor porte, pero con una reserva de fuerza que pone a prueba el material de pesca.
En esta ocasión fue Walter el que ejerció de "ganchero" para sacar la dorada del agua.
Cuando miré el anzuelo en la boca del pez, me quedé atónito. No sé si fue la pelea con el pez o que ya venía mal clavada, pero resultó que la tana estaba enganchada por una estrecha banda de piel de la boca, de unos 3 mm. Cualquier mínimo movimiento brusco, hubiera dado al traste con la captura, pero yo sabía que tenía que cansar al pez y no precipitarme en querer subirla sin agotar la mayor parte de sus fuerzas.
 Poco ante de marcharnos, la picada de una gran dorada nos aceleró el pulso a ambos ... contuvimos la respiración ... aguardamos el momento en el que la dorada nos diese pistas de que tenía el anzuelo en la boca ... pero esta era muy lista y no dio opción a más.
Con la miel en los labios pusimos punto y final a esta primera jornada.

Día 2:
En el segundo día de pesca, nos aguardaban grandes momentos.
El día se presentaba desapacible y las condiciones nos hicieron buscar el lugar idóneo para pescar.
Después de mucho buscar, llegamos a una zona que no era la más propicia, pero que podía darnos alguna sorpresa.
La mañana nos brindó algunas picadas de peces de porte, pero como ya he dicho, estamos ante un rival muy astuto.
La lluvia nos visitó en alguna ocasión, haciendo un poco más desapacible la jornada.

--- La anécdota ---
Por la tarde nos acercamos a la zona en la que habíamos triunfado el día anterior, pero nos encontramos a otros pescadores, por lo que tuvimos que pescar por delante de ellos.
Al cabo de un tiempo, percibimos una picada que Walter identificó fácilmente. Se trataba de una sepia de buen tamaño, así que había que recuperarla con cautela.
Entonces pusimos en práctica una técnica muy graciosa.
Procedimos a sacar la sepia, como si de una dorada se tratase ... cámaras grabando, sacadera a punto y bullicio en la embarcación.
Esto haría que los pescadores que estaban a nuestras espaldas se molestasen un poco, ya que habiendo escogido una zona peor, los resultados no se hicieron esperar.
Pero ahí no acabó la cosa.
Poco después, Walter se disponía a cambiar el cebo en la caña que tenía el carrete Daiwa GS-9.
Así que por segunda vez hicimos creer que habíamos capturado otra dorada.
Walter aflojó el freno del carrete y comenzó a recuperar línea ... el carrete, ruidoso donde los haya, comenzó a sonar ... cámaras a grabar y sacadera a punto. Subidas y bajadas de la caña para añadir más realismo. 
Con la "captura" a bordo, procedimos a esperar ... y efectivamente, los pescadores levantaron el ancla y se marcharon del lugar.
Una vez que su embarcación se encontraba a una distancia prudencial, nosotros nos dispusimos a ocupar su sitio, y así al poco rato ya estábamos en acción de pesca en el lugar que Walter quería.

--- El desenlace ---
La previsión de Walter se cumplió cuando sentimos la primera picada. Clavo con decisión y ya estoy luchando con la dorada al otro lado de la línea, que salía a raudales con la primera carrera.
Mientras tanteaba el freno del carrete, otra caña empieza a dar signos de actividad ... Walter toma la caña y clava la otra pieza.
!!!Doblete de doradas¡¡¡
Estuvimos un buen rato trabajando los peces y ambos se estaban acercando al tiempo a la embarcación. Tomé la sacadera y puse en seco la dorada que yo traía, quité el bajo de línea y me dispuse a recibir la pieza que Walter había clavado.
!!!Las dos en la sacadera¡¡¡
No había tiempo que perder, cambiamos los bajos por otros preparados con sus respectivos cebos y al agua.
Y así fue como salió otra dorada más.
Tres doradas en tiempo récord, en un pesquero en el que a priori no podríamos calar nuestros cebos.

Día 3:
El último día, el tiempo nos quiso recordar que no estamos por encima de él y nos recibió con bastante viento y lluvia. Aún así, no nos echamos atrás y partimos rumbo a una nueva zona de pesca.
Inicialmente el viento nos condicionó a la hora de mantener una posición buena para detectar las picadas, pero luego fue la lluvia gélida la que nos hizo pensar si seguir o no.
Mientras aguardábamos pacientes la picada de la primera dorada, poníamos a resguardo nuestras manos, pues el dolor en ellas era infernal. A duras penas logré mantenerlas secas dentro de los bolsillos de mi chaqueta, pero todavía estaban muy frías. Poco a poco fueron recuperando su color normal y así pude borrar la sensación de dolor de mi rostro.
Tanto Walter como yo, estábamos sumidos en una lucha con los elementos y así no lográbamos captar las sutiles picadas de las grandes doradas.
Y digo grandes porque fueron varias las ocasiones en las que subimos nuestros cebos, destrozados por una tremenda dentellada.
Las doradas estaban ahí, pero la lucha era injusta, pues todo estaba a favor del esquivo espárido.
El tiempo concedió una breve tregua, pero los rivales esta vez se salían con la suya.
No había mucho que hacer cuando los elementos volvían a cargar contra nosotros.
Un tanto apesadumbrados por la situación, decidimos abandonar en favor de días de gloria venideros, en los que los elementos nos echarán una mano a batir nuevamente a la reina de los espáridos.
Hasta entonces tendré que echar mano de estos gratos recuerdos, en los que tuvimos victorias y anécdotas de las que esbozan una sonrisa cada vez que uno las rememora.

Una vez más ... !!!Gracias Tanero¡¡¡



Esta entrada va dedicada a Zack, porque yo también he pasado buenos momentos en su compañía.
Descansa en paz amigo.


 !!! Hasta siempre ¡¡¡

14 sept 2012

¡POR SIEMPRE!


Hemos luchado durante casi tres meses sin descanso y al final lo mejor para ti era que durmieras para siempre. Los que te queremos no podíamos seguir siendo tan egoístas de pedir que te quedaras con nosotros, ya que durante 11 años has llenado nuestras vidas de felicidad.

3 sept 2012

UNA DE PASEANTES ( ROBALITO)


Robalito que entró sin recelo a un "Ima pugachev's cobra".  Una hora después de la pleamar, lancé y al poco de dar los primeros movimientos del puntero y del carrete, entró como un torpedo de superficie dando una pelea espectacular.






Es un paseante de fácil manejo y el cual no cansa si no estamos muy acostumbrados a pescar con ellos.




Este paseante lo encontrareis en varios colores en: